Lluna Benomar
Poco se sabe de la enigmática identidad de Lluna Benomar. Por lo que hemos podido averiguar preguntando en el pueblo más cercano a la casa donde encontramos el manuscrito —Rejoyosa de la Fita—, tras ese nombre se esconde una chica que llegó un día y se fue otro sin hablar con nadie más que con el librero, quien falleció justo hace un año y no ha podido dar explicaciones. Algunos deducen que la chica era filóloga, por los libros que se le veían en la mano al salir de la librería (las Novelas ejemplares, la Odisea, Rayuela…), y que tenía alrededor de 30 años, por su aspecto. Pero hay quienes afirman vehementes que era un chico (lo que el texto, si es realmente autobiográfico, podría confirmar).