Hoy queremos que te pongas a pensar y desordenar un poco tus ideas acerca del lenguaje y los conceptos en general. Con la llegada del 2023, queremos fomentar el pensamiento filosófico y que le des algunas vueltas a lo que hasta ahora creías como cierto o incluso no te habías detenido a pensar. Desde que somos pequeños estamos continuamente aprendiendo conceptos y enriqueciendo nuestra cultura y vocabulario, ya sea a través de estudiar, leer o escuchar. Siempre estamos adquiriendo información a través del lenguaje. Es un proceso que dura toda una vida y nunca termina de completarse porque siempre hay algo que aprender, pero… ¿qué son realmente estos conceptos? ¿Son la forma que tenemos de referenciar los objetos de la realidad? ¿Son imágenes u objetos mentales? Y lo más importante… ¿Qué papel desempeña el lenguaje para comprender un concepto? Todas estas cuestiones forman parte de la filosofía del lenguaje, que se encarga de ofrecer respuestas a todas estas cuestiones. En este artículo veremos algunas respuestas interesantes sobre esto para que te detengas a pensar acerca de si el lenguaje es una herramienta que sirve únicamente para comprender un concepto o realmente sirve para crear imágenes mentales verdaderas de los conceptos.
La tradición conceptual y el internalismo semántico:
Una de las respuestas a estas cuestiones viene de la mano de la tradición conceptual, propuesta por el filósofo Aristóteles y defendida por lingüistas y filósofos del lenguaje en la actualidad. Se conoce como internalismo semántico y explica que el significado de un término se asocia a una imagen o estado mental, totalmente independiente del mundo o la realidad. Entonces, cuando se comprende un signo, este queda asociado a un concepto y, este signo, se compone de dos elementos: intensión y extensión.
Para no entrar en cuestiones técnicas, la intensión sería el sentido, lo que cada uno de nosotros podemos entender al escuchar un concepto, mientras que la extensión serían los elementos que lo hacen verdadero. Esto se ve mucho mejor con un ejemplo: si pensamos en el concepto «perro», la intensión del término sería lo que a cada uno de nosotros se nos viene a la mente al pensar en un perro y la extensión serían todos los perros que existen que hacen verdadero ese significado. Por tanto, si tomamos esta teoría como cierta, dos conceptos podrían tener la misma extensión y distinto significado, pero nunca el mismo significado y distinta extensión. Si pensamos en la máxima autoridad de la Iglesia católica o papa y en el líder diplomático de la Ciudad del Vaticano, estaríamos pensando en la misma persona, es decir, serían dos conceptos con la misma extensión porque nos referimos a la misma persona, pero con distinto significado. Nunca podríamos pensar en el papa actual y obtener dos significados distintos.
La propuesta de Putnam y el externalismo semántico
En contra de la versión anterior, tenemos la versión conocida como externalismo semántico, propuesta por Hilary Putnam, filósofo reconocido del siglo XX. Dicha teoría explica que el significado de un término no proviene de un estado mental concreto o se encuentra escondido en la mente del ser humano, sino que la sociedad y el mundo contribuyen en el proceso. Para explicar esta teoría y refutar el internalismo semántico, Putnam propuso un ejemplo o experimento muy interesante conocido como «Tierra Gemela». Para entenderlo bien, es necesario esforzarse empleando la imaginación:
El experimento de la «Tierra Gemela»
Debemos imaginar un planeta idéntico a la Tierra, que se llamará «Tierra Gemela», cuyas condiciones y seres vivos sean exactamente iguales a la Tierra, es decir, existirá un gemelo de cada persona en la «Tierra Gemela». Esto quiere decir que habría alguien igual que tú y que yo viviendo en esa Tierra, haciendo exactamente lo mismo. La única diferencia entre estos dos planetas será la sustitución del agua por otro líquido parecido, pero cuya composición química varíe un poco en la «Tierra Gemela». Así, en la Tierra, la composición será H2O y en la «Tierra Gemela» sería XYZ. Ambos planetas denominarán a ambos líquidos como «agua». Por tanto, la experiencia de todos los seres vivos con el agua será la misma. Todo esto lleva a Putnam a realizarse la siguiente pregunta: si tú desde la Tierra y tu gemelo de la «Tierra Gemela» decís «agua», ¿os estáis refiriendo a lo mismo?
El estado mental o psicológico de ambos será el mismo, pues vuestras experiencias con ese líquido han sido exactamente iguales y, siguiendo la teoría internalista que hemos visto antes, el concepto «agua» tendría el mismo significado, pero distinta extensión. Putnam explica que hasta que conversases con tu gemelo acerca de la composición química del agua no os estaríais percatando de que no os referís a lo mismo. Putnam concluye que nuestra mente no es suficiente para determinar la referencia de los conceptos que empleamos. Es necesario entender la historia y las condiciones sociales que nos llevan a aprender un concepto, es decir, el significado de las expresiones de nuestro lenguaje está determinado por la realidad y el mundo, por lo que no es algo mental y los significados de los conceptos no se encuentran en nuestra mente. Si se encontrasen en nuestra mente, tu gemelo tendría que tener en su mente el mismo concepto que tú del «agua», pero cada uno de vosotros la entiende como una sustancia química distinta.
Una vez dicho esto, es tu tarea como lector y escritor pensar si los significados de los conceptos que empleamos para referirnos a objetos del mundo solo existen en nuestra mente o se encuentran fuera de esta.
¿Cómo sabemos si alguien comprende un concepto? ¿Basta con memorizarlo o requiere habilidad?
Para la concepción tradicional a la hora de saber si alguien entiende el significado del concepto «silla» bastaría con que esa persona señalase una. Pero, para Putnam, no bastaría con señalarla, sino que tendría que poseer la habilidad de utilizar ese concepto, es decir, para asegurarse de que alguien entiende un concepto no basta con que sepa pronunciarlo mediante el lenguaje o que sepa reconocerlo, sino que sea capaz de utilizar ese concepto y no solo crear una imagen mental del mismo. De hecho, el autor propone un ejemplo para explicar lo anterior en el que imagina una persona que sea capaz de memorizar una frase en japonés, pero no entienda el idioma. Esa persona, lograría poseer ciertos objetos mentales como las letras o signos de esta frase, pero sería incapaz de comprenderlos. Sin embargo, si conversa con un japonés y recita la frase, la otra persona entenderá a la perfección el significado porque posee la habilidad para entenderlo.
Llevando esto a un ejemplo más actual, supongamos que tienes un amigo que no entiende inglés, pero escucha una canción en inglés en la radio. Tu amigo la memoriza hasta tal punto que se aprende la letra y es capaz de cantarla, pero sin entender nada. Putnam diría que ese amigo no ha aprendido el significado de la canción porque no entiende lo que dice. Sin embargo, si la canta delante de alguien que sí sepa inglés, entonces esa persona entendería la canción y, por tanto, los conceptos. Además, el propio autor propone una definición de lo que es el lenguaje. Lo entiende como un sistema repleto de signos arbitrarios, pero que no representan los objetos. Estos signos dependen totalmente del lenguaje y los conceptos dependen de los signos. Sin estos conceptos sería imposible referenciar un objeto del mundo y la comunicación sería totalmente inviable. Por último, debemos destacar que lo importante para Putnam no es asociar el significado de un término al concepto correcto, sino adquirir un consenso o estereotipo que nos permita identificar los objetos del mundo con los conceptos. Por tanto, es imposible para Putnam explicar la esencia de algo real mediante el significado de un concepto.
¿Y tú qué piensas? ¿Podemos entender la esencia de los objetos del mundo a través de los conceptos y el uso del lenguaje o existe una limitación como explicaba Putnam? ¿Los conceptos existen solo como imágenes mentales o están determinados por la realidad y el mundo? Esperamos que hayamos invitado a reflexionar acerca de la forma que tenemos los humanos para comunicarnos y si es totalmente arbitraria o realmente somos capaces de captar la esencia de los objetos a través de nuestros conceptos.
Fuentes:
Mind, language, and reality de Hilary Putnam.
El Internalismo de Gonzalo Jiménez en De Filosofía https://www.defilosofia.info/ramas-de-la-filosofia/epistemologia/el-internalismo/