La ortotipografía: ¿Por qué es tan importante y seguimos cometiendo estos fallos?

Hoy venimos a recordarte una de las disciplinas más importantes a la hora de escribir un texto y que quizá no hayas tenido muy en cuenta a la hora de redactar. Es una disciplina que te ayudará a mejorar el aspecto de tus ensayos, trabajos o presentaciones y a conseguir que queden perfectas o sean lo más profesionales posibles. Aunque creas que la ortografía es la reina a la hora de establecer y regir las reglas lingüísticas, existen varios casos en los que puedes saltarte ciertas normas ortográficas gracias a la ortotipografía.

Es posible que alguna vez hayas pensado que utilizar puntos al final de los elementos de un índice o en una tabla quede poco estético y los hayas incluido solo por seguir las normas ortográficas. Si se te ha pasado por la cabeza esta cuestión o alguna otra relacionada, déjame decirte que deberías conocer o repasar las normas ortotipográficas. Pero, antes, es conveniente recordar la diferencia entre ortografía y tipografía, disciplinas que componen la ortotipografía.

Ortografía y Tipografía:

Como sabrás, la ortografía es la disciplina lingüística que se encarga de regular las normas creadas por la RAE para la correcta escritura mientras que la tipografía es la disciplina que estudia la representación gráfica de las letras para que el lenguaje escrito sea efectivo. Por tanto, atiende a los formatos, las fuentes, los tipos de letra, etc.

Ambas disciplinas pretenden establecer las reglas para la correcta elaboración de un texto escrito. Estas reglas son prácticamente imperativas, sobre todo las de la ortografía. Por ejemplo, a la hora de escribir un texto, la ortografía dice que si quieres cambiar de párrafo debes escribir un punto y continuar en el párrafo siguiente. Lo curioso es que, gracias a la ortotipografía, esto no tiene por qué ser siempre así.

¿Qué es la ortotipografía?

Esta nueva disciplina, que ha llegado de la mano del proceso de digitalización, combina las dos disciplinas anteriores. Se encarga de estudiar la inclusión o adaptación de la ortografía teniendo en cuenta la estética y los elementos gráficos del texto. Entonces, la tarea principal de la ortotipografía es estudiar qué normas ortográficas debes seguir a la hora de emplear signos de puntuación, el empleo de mayúsculas o minúsculas, el uso de negritas, cursiva o comillas, en función de la estética o los elementos visuales del texto que se incluyan. Es probable que, en alguna ocasión, te hayas planteado suprimir algún signo de puntuación, un guion, o saltarte cualquier norma ortográficamente correcta por el simple hecho de que quedaba mejor visualmente en ese contexto. La ortotipografía establece que puedes obviar estas reglas, pero esto no significa que puedas saltarte una coma o un punto si te parece que queda mejor estéticamente, sino que esta disciplina se encarga de elaborar unas normas propias para estos elementos visuales o gráficos que se incluyen en textos como índices, bibliografías, notas, poesías, etc. Precisamente, una de las tareas más curiosas de esta disciplina es regular excepciones ortográficas en este tipo de elementos para ofrecerle mayor protagonismo a la tipografía y a la presentación visual.

Normas ortotipográficas:

Las normas que regulan la ortotipografía se establecen en función de varios matices que debes tener en cuenta a la hora de redactar un texto:

  • El contenido y los elementos gráficos que se emplean, así como elementos de organización del texto.
  • El contexto del contenido del texto que se trate.
  • El modo del lenguaje.
  • El medio de publicación en el que se realiza.

Todos estos matices deben atender siempre a unos principios ortotipográficos como la funcionalidad, legibilidad, estética, proporción y coherencia.

Ámbitos de la ortotipografía:

Al igual que la ortografía y la tipografía trabajan en unas áreas concretas, la ortotipografía regula unos ámbitos propios:

  • Signos de puntuación de los elementos del texto.
  • Enumeración de listas.
  • Signos.
  • Variantes de la letra como la cursiva, negrita, redonda…
  • Disposición de las citas, notas al pie, índices, bibliografías…
  • Disposición de gráficos, tablas o diseños gráficos.
  • Particiones de palabras y guiones.
  • Cifras.

Errores ortotipográficos más comunes:

De la misma forma que puedes cometer errores de ortografía o de tipografía, existen una infinitud de errores ortotipográficos que debes conocer para no cometerlos a la hora de escribir. Aquí te dejamos los errores de este tipo más comunes y que debes repasar para hacer tus escritos lo más profesionales posibles:

  • No tildar las mayúsculas: aunque hace unos años no era necesario tildarlas, es una falta ortotipográfica no hacerlo.
  • No puntuar correctamente después de los paréntesis o las frases entrecomilladas: la norma dice que debes puntuarlos inmediatamente después de estos elementos.
  • Poner punto después de signos de exclamación o interrogación: se considera una redundancia que puntúes a continuación de estos signos.
  • Dejar espacios entre puntos suspensivos si precede un signo de puntuación: la norma establece que debes incluir los signos de puntuación (como las comas) inmediatamente después del tercer punto.
  • Olvidar los dos signos de exclamación o interrogación: aunque existen lenguas que no lo consideran, el castellano requiere de emplear estos signos al comienzo y al final.
  • No tildar los extranjerismos incluidos en el español: la norma establece que debes tildar estos extranjerismos y no ponerlos en cursiva.
  • Emplear cursivas, negritas y subrayados cuando no es necesario: Debes prestar atención a las normas establecidas para cada uno de ellos y usarlos solo cuando sea necesario, pues el empleo desmesurado de estos dificulta la comprensión y distorsionan la estética del texto.
  • No diferenciar el guion, el signo negativo y la raya: este último fallo es el más común de todos. Aunque se parezcan mucho en cuanto aspecto, debes tener mucho cuidado con cada uno de ellos porque se usan en ámbitos diferentes. La raya se emplea en aclaraciones y diálogos, el guion se usa para separar palabras compuestas y el signo negativo se utiliza en cifras, temperaturas, fechas e intervalos numéricos.

Como has visto, la ortotipografía es muy importante a la hora de escribir un texto y debes tener en cuenta las normas que esta disciplina plantea pues, de lo contrario, tus escritos pueden parecer poco profesionales y perder credibilidad. Además, has visto que puede ser algo que puedes usar a tu favor en casos en los que la estética del texto lo requiera, por lo que puede convertirse en tu mayor aliada. Todos conocemos las reglas ortográficas y tipográficas, pero… ¿conocías todos estos errores ortotipográficos o deberías echar un vistazo a las normas de la ortotipografía? ¡Esperamos que te haya servido para mejorar tu conocimiento y habilidad de esta bonita y tan compleja lengua que compartimos!