A veces nos pasamos de listos con el lenguaje. Algunas personas miran con desprecio a quienes no hablan según la norma. Asociamos dejes o palabras a capas sociales inferiores. Si alguien pronuncia un «ansí» en vez del«así» acostumbrado, nos echamos las manos a la cabeza. Pues atentos a esta conversación. «¡Buena ha estado la caza, señor general! —dijo el virrey. / Y tan buena —respondió el general— cuál la verá Vuestra Excelencia agora colgada de esta entena. / ¿Cómo ansí? –replicó el virrey». Responde el virrey, al que se supone cierto manejo del vocabulario. En el Quijote, y estaremos de acuerdo en que Cervantes iletrado no era. También lo emplearon Santa Teresa, Quevedo o Calderón porque en los siglos XVI y XVII era la forma prestigiosa de decirlo.
