Miguel Sánchez Ibáñez tenía que hacer algo con las palabras que llevaba diseccionando y poniendo al microscopio desde niño, con sus tripas y entresijos, «con las irregulares y periferias del idioma» –sus salientes– «donde late el cambio y la transformación que le permite reinventarse y perdurar». Y ese algo es, precisamente, este libro, su primerVer más ⟶